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Dedico mi vida a los comics y me parecen una cojudez, fíjate, para que veas lo mal que estoy, fanboy. O es simplemente que todo, visto con cierta distancia, es siempre una cojudez.
Comics que nadie lee/Para un publico que no existe
Wednesday, September 20, 2006
Monday, September 18, 2006
CORTALA, CAIRO
( sólo esta vez, y ya... )
Arte, o No Arte ?
Y si No Arte, qué ?
Peor todavía: si Arte, QUE ?
Sí, ya jode.Siempre estoy preguntando lo mismo, a cada dibujante y/o guionista de comics que conozco. Hay quienes están convencidos de que los comics son el "Noveno Arte," pero, sintomática y significativamente, son los que parecen menos interesados, dispuestos, informados o calificados para explicarme por qué. A decir verdad, nunca he oído a nadie presentar los argumentos. No digo que presenten argumentos falaces, débiles o incompletos. Simplemente no están ahí. Cruzando la pista, están los que, al ser preguntados por el tema, dejan en claro su absoluto desdén por la polémica. Por la idea misma de que los comics puedan, talvez, en algún improbable caso, ser "arte." No podría importarles menos si a los comics se les acusara de ello arteramente. Y si acaso les importa es porque, además, los descompone. Elegantemente, me mandan a la mierda ( a las buenas se entiende ) con mis pretensiones académicas. Resumiendo hasta aquí : a un lado, fabricantes o aficionados al comic que portan el slogan "COMICS SON ARTE ( Y NECESITAN APOYO ) !" marcado a fuego sobre sus pundonorosos pechitos. Al otro, creadores de comics a quienes todo el asunto ( y que yo insista en preguntar ) les huele a disfuerzo y frivolidad. Pero mi curiosidad persiste. Es que cuando las palabras "comics" y "arte" aparecen en la misma oración, hay un no sé qué en conflicto. O más bien, un sí sé qué, pero tiene mucho que ver con la manera como ejerce el oficio la persona que asocia ambas palabras, para aprobar o desentenderse del posible vínculo. Si no me equivoco rotundamente y mis prejuicios no disparan por la culata, quienes reclaman con más vehemencia que no pase un solo día sin que a los comics se les reconozca categoría de ARTE ( estoy hablando principalmente de personas que hacen comics ) suelen ser los que MENOS hacen A FAVOR de que este reconocimiento cuente con algún fundamento. Hasta donde yo alcanzo a ver. Al mismo tiempo, qué extraño, los que desconfían del propósito conmovedor de incluir a los comics en el escalafón de las artes, maldita sea su suerte, tienen la tendencia a cometer desenfrenados actos de, eso mismo, ARTE. Por supuesto, esta opinión es personal y por lo mismo, enteramente debatible. A propósito de lo cual, tengo la impresión de que los dos "bandos" gruesamente delineados por mí desearían ( demandarían ) que me retracte. Quiero pensar que estamos en un buen momento para empezar esta discusión en los mejores términos.
-Carajo, Cairo. Para qué ?
Como dije en el comentario anterior de VLTRA!COMICS, definir el concepto de ARTE es una empresa maldita, pero creo que, mientras haya gente exigiendo que los comics sean vistos como algo más que "no arte" y "niñerías" ( Lagos dixit ) , alguien tiene que empezar preguntando a qué se refiere. Por qué habría nadie, con un mínimo de sentido común e inteligencia promedio ( bueno, un poco más que promedio ) que pudiera NO pensar que los comics ( de superhéroes, por poner un ejemplo inocente ) son sólo NO ARTE Y NIÑERIAS ?
Habla, fanboy
( sólo esta vez, y ya... )
Arte, o No Arte ?
Y si No Arte, qué ?
Peor todavía: si Arte, QUE ?
Sí, ya jode.Siempre estoy preguntando lo mismo, a cada dibujante y/o guionista de comics que conozco. Hay quienes están convencidos de que los comics son el "Noveno Arte," pero, sintomática y significativamente, son los que parecen menos interesados, dispuestos, informados o calificados para explicarme por qué. A decir verdad, nunca he oído a nadie presentar los argumentos. No digo que presenten argumentos falaces, débiles o incompletos. Simplemente no están ahí. Cruzando la pista, están los que, al ser preguntados por el tema, dejan en claro su absoluto desdén por la polémica. Por la idea misma de que los comics puedan, talvez, en algún improbable caso, ser "arte." No podría importarles menos si a los comics se les acusara de ello arteramente. Y si acaso les importa es porque, además, los descompone. Elegantemente, me mandan a la mierda ( a las buenas se entiende ) con mis pretensiones académicas. Resumiendo hasta aquí : a un lado, fabricantes o aficionados al comic que portan el slogan "COMICS SON ARTE ( Y NECESITAN APOYO ) !" marcado a fuego sobre sus pundonorosos pechitos. Al otro, creadores de comics a quienes todo el asunto ( y que yo insista en preguntar ) les huele a disfuerzo y frivolidad. Pero mi curiosidad persiste. Es que cuando las palabras "comics" y "arte" aparecen en la misma oración, hay un no sé qué en conflicto. O más bien, un sí sé qué, pero tiene mucho que ver con la manera como ejerce el oficio la persona que asocia ambas palabras, para aprobar o desentenderse del posible vínculo. Si no me equivoco rotundamente y mis prejuicios no disparan por la culata, quienes reclaman con más vehemencia que no pase un solo día sin que a los comics se les reconozca categoría de ARTE ( estoy hablando principalmente de personas que hacen comics ) suelen ser los que MENOS hacen A FAVOR de que este reconocimiento cuente con algún fundamento. Hasta donde yo alcanzo a ver. Al mismo tiempo, qué extraño, los que desconfían del propósito conmovedor de incluir a los comics en el escalafón de las artes, maldita sea su suerte, tienen la tendencia a cometer desenfrenados actos de, eso mismo, ARTE. Por supuesto, esta opinión es personal y por lo mismo, enteramente debatible. A propósito de lo cual, tengo la impresión de que los dos "bandos" gruesamente delineados por mí desearían ( demandarían ) que me retracte. Quiero pensar que estamos en un buen momento para empezar esta discusión en los mejores términos.
-Carajo, Cairo. Para qué ?
Como dije en el comentario anterior de VLTRA!COMICS, definir el concepto de ARTE es una empresa maldita, pero creo que, mientras haya gente exigiendo que los comics sean vistos como algo más que "no arte" y "niñerías" ( Lagos dixit ) , alguien tiene que empezar preguntando a qué se refiere. Por qué habría nadie, con un mínimo de sentido común e inteligencia promedio ( bueno, un poco más que promedio ) que pudiera NO pensar que los comics ( de superhéroes, por poner un ejemplo inocente ) son sólo NO ARTE Y NIÑERIAS ?
Habla, fanboy
Thursday, September 14, 2006
LOS COMICS
No teniendo nada mejor que hacer, visité una edición pasada del BOLETIN DE LITERATURA DE LA IMAGEN ( no. 15, setiembre del 2005 ) y me dí con la agradable sorpresa de encontrar un artículo de discusión SOBRE comics y no las habituales pelotudas primicias sobre superhéroes. Si esta publicación pretende tratar el tema de los comics desde un punto de vista más serio ( y lo pretende clarísimamente desde su título ) y adulto ( o menos pueril ) debería insistir en estimular discusiones de este tipo, relevantes para la mejor comprensión de esta forma de expresión, o de una vez declararse oficialmente vocera de la comunidad de aficionados al comic de superhéroes.
El artículo que me empujó a escribir esta respuesta es "ATRAPADOS ENTRE VIÑETAS," de Roberto Lagos y que empieza con el subtítulo "Qué pasa con los comics en el Perú ?" A continuación se responde a sí mismo con el pesimista pero lúcido "No pasa nada, diría yo," y continúa desarrollando varios puntos interesantes y similarmente derrotistas, pero con los cuales creo estar básicamente de acuerdo. Pero sí quisiera aclarar otros, que me parecen tan importantes y que suelen quedar sólo vagamente insinuados en discusiones sobre el tema.
Una de las preguntas iniciales que se hace Lagos es, " Y por qué los seguimos comprando ?" Aquí está el primer punto que me interesa aclarar : cuando Lagos se hace esta pregunta, el "nosotros" implícito en ella, a quiénes se refiere ? Y sin alejarme de la misma pregunta... de qué comics está hablando ? No pasa mucho antes de que quedemos convencidos, leyendo el texto de Lagos, de que cuando él dice "comics," está simplemente utilizando la forma abreviada de "comics de superhéroes." En consecuencia, su "nosotros" quiere decir "los lectores de comics de superhéroes." El problema es que, a medida que avanza, Lagos empieza a confundir y perder de vista el territorio en el que él mismo ha decidido transitar desde el principio. Invade torpemente áreas que le son extrañas, o así parece, por el uso frívolo de algunos conceptos con los que no tiene la obligación de estar familiarizado. "Arte," por ejemplo. A menos de que manejemos categorías que provienen de planetas mentales totalmente distintos, empecemos por estar de acuerdo en algunos conceptos esenciales. O, específicamente, ese :
ARTE. Podemos pasarnos una vida entera y sucesivas reencarnaciones discutiendo esto, y no hace falta. Si empezamos estando de acuerdo en algunas cualidades básicas de la obra artística, propongo que nos encontremos en la idea de LIBERTAD. Libertad creativa. Creo que a nadie se le antojaría discutir esta. A falta, o por debilidad, de cualquier otro atributo, la obra de arte puede salvar el pellejo y la reputación alegando haber nacido en un acto de suprema libertad. Aunque- y es de decencia elemental decirlo de una vez- en la historia del arte no es nada extraño que las artes más representativas de su época hayan sido producto de un compromiso entre el artista y el poder establecido; pero si me dicen que la corte de los Medici es exactamente lo mismo que el salón de directorio de Marvel Comics, mejor me voy a dormir. Resumiendo : no entiendo todavía cual pueda ser la relación entre "comic de superhéroes" y "arte." Debe ser simplemente porque no existe. El comic de superhéroes ( en general, el comic de género) es un producto de la industria del entretenimiento, como el cine de Hollywood ( acción, aventuras, explosiones, músculos, estereotipos, clichés, fórmulas taquilleras ) , las telenovelas, o la Coca Cola ( "we are not in the food business; we are in the entertainment business" ) , algo concebido para atender al gusto de la mayor cantidad de personas parecidas entre sí, no particularmente exigentes salvo para reclamar que se les surta la misma receta, una y un millón de veces, sin modificar. Lo que se conoce como el "mínimo común denominador." Quienes fuerzan esta deforme relación entre entretenimiento y arte, nunca exhiben suficientes argumentos para sostenerla ( hay, definitivamente, formas de entretenimiento con probadas credenciales artísticas, pero no cualquier espectáculo las reúne sólo con desearlo ) . Asumen que sólo hace falta llamar "arte" a todo aquello que atrae su interés, únicamente porque les es familiar y porque se lo toman mortal, embarazosamente en serio. La intención sólo puede ser la de pretender "adecentar" un objeto de interés que, íntimamente, se sabe inmaduro, primario, repetitivo, insustancial, retrógrada y conservador. El comic de superhéroes, nace, se elabora y desarrolla a partir de un diseño comercial clarísimo, perfectamente conciente y delineado. Quienes trabajan directamente en la INDUSTRIA DEL COMIC ( así se refieren ellos mismos al ecosistema en el que sobreviven ) son los primeros en reconocer que el suyo es un trabajo permanentemente acosado por los caprichos más crudos de la mentalidad empresarial. Cómo empezar a hablar siquiera de inclinaciones artísticas en una atmósfera como esa ? Si hay una frase definitiva, en el texto de Lagos, que demuestra cuan ajenos y extravagantes le son, en realidad, los propósitos del arte, es esta: "No es cuestión de talento, sino de visión." Supongo que, en el mundo ideal de Lagos, por "visión" se entiende "olfato comercial, astucia, ambición e iniciativa," instintos apreciables y necesarísimos para lanzarse a la aventura en el mercado del entretenimiento. El temperamento artístico, o cualquier proclividad en esa dirección, serían vistos con alarma y suma desconfianza, cuando no con abierto desprecio.
Las preocupaciones de Lagos llegan al extremo dramático de señalar que al comic nacional hay recién que fundarlo. Tal como existe, es sólo un embrión con un frágil pronóstico de vida. Los fanzines fotocopiados, "chispazos intrascendentes, hechos para los patas," son para Lagos síntomas de un mal que está debilitando las posibilidades de desarrollar en el Perú una robusta industria del comic. Y la verdad es que sí. TODOS los fanzines nacionales son mamarrachos impresentables fuera de nuestro grupo de amigos, pero la miseria intelectual y formal del comic peruano está distribuida democráticamente : fuera del circuito fanzinero la situación es similar. El comic "comercial," ese comic tradicional, conservador, creado con, y pensado para, una mentalidad adolescente, ese comic con el que sueña, posiblemente, la mayoría de lectores de comics en el Perú ( el paradigma DC-Marvel ) , tal como hasta ahora está hecho por peruanos, es ATROZ. En el mejor de los casos, rudimentario. Que no estemos ni dispuestos ni capacitados para percibirlo, es la verdadera falla de origen que impide el desarrollo del comic peruano.
No teniendo nada mejor que hacer, visité una edición pasada del BOLETIN DE LITERATURA DE LA IMAGEN ( no. 15, setiembre del 2005 ) y me dí con la agradable sorpresa de encontrar un artículo de discusión SOBRE comics y no las habituales pelotudas primicias sobre superhéroes. Si esta publicación pretende tratar el tema de los comics desde un punto de vista más serio ( y lo pretende clarísimamente desde su título ) y adulto ( o menos pueril ) debería insistir en estimular discusiones de este tipo, relevantes para la mejor comprensión de esta forma de expresión, o de una vez declararse oficialmente vocera de la comunidad de aficionados al comic de superhéroes.
El artículo que me empujó a escribir esta respuesta es "ATRAPADOS ENTRE VIÑETAS," de Roberto Lagos y que empieza con el subtítulo "Qué pasa con los comics en el Perú ?" A continuación se responde a sí mismo con el pesimista pero lúcido "No pasa nada, diría yo," y continúa desarrollando varios puntos interesantes y similarmente derrotistas, pero con los cuales creo estar básicamente de acuerdo. Pero sí quisiera aclarar otros, que me parecen tan importantes y que suelen quedar sólo vagamente insinuados en discusiones sobre el tema.
Una de las preguntas iniciales que se hace Lagos es, " Y por qué los seguimos comprando ?" Aquí está el primer punto que me interesa aclarar : cuando Lagos se hace esta pregunta, el "nosotros" implícito en ella, a quiénes se refiere ? Y sin alejarme de la misma pregunta... de qué comics está hablando ? No pasa mucho antes de que quedemos convencidos, leyendo el texto de Lagos, de que cuando él dice "comics," está simplemente utilizando la forma abreviada de "comics de superhéroes." En consecuencia, su "nosotros" quiere decir "los lectores de comics de superhéroes." El problema es que, a medida que avanza, Lagos empieza a confundir y perder de vista el territorio en el que él mismo ha decidido transitar desde el principio. Invade torpemente áreas que le son extrañas, o así parece, por el uso frívolo de algunos conceptos con los que no tiene la obligación de estar familiarizado. "Arte," por ejemplo. A menos de que manejemos categorías que provienen de planetas mentales totalmente distintos, empecemos por estar de acuerdo en algunos conceptos esenciales. O, específicamente, ese :
ARTE. Podemos pasarnos una vida entera y sucesivas reencarnaciones discutiendo esto, y no hace falta. Si empezamos estando de acuerdo en algunas cualidades básicas de la obra artística, propongo que nos encontremos en la idea de LIBERTAD. Libertad creativa. Creo que a nadie se le antojaría discutir esta. A falta, o por debilidad, de cualquier otro atributo, la obra de arte puede salvar el pellejo y la reputación alegando haber nacido en un acto de suprema libertad. Aunque- y es de decencia elemental decirlo de una vez- en la historia del arte no es nada extraño que las artes más representativas de su época hayan sido producto de un compromiso entre el artista y el poder establecido; pero si me dicen que la corte de los Medici es exactamente lo mismo que el salón de directorio de Marvel Comics, mejor me voy a dormir. Resumiendo : no entiendo todavía cual pueda ser la relación entre "comic de superhéroes" y "arte." Debe ser simplemente porque no existe. El comic de superhéroes ( en general, el comic de género) es un producto de la industria del entretenimiento, como el cine de Hollywood ( acción, aventuras, explosiones, músculos, estereotipos, clichés, fórmulas taquilleras ) , las telenovelas, o la Coca Cola ( "we are not in the food business; we are in the entertainment business" ) , algo concebido para atender al gusto de la mayor cantidad de personas parecidas entre sí, no particularmente exigentes salvo para reclamar que se les surta la misma receta, una y un millón de veces, sin modificar. Lo que se conoce como el "mínimo común denominador." Quienes fuerzan esta deforme relación entre entretenimiento y arte, nunca exhiben suficientes argumentos para sostenerla ( hay, definitivamente, formas de entretenimiento con probadas credenciales artísticas, pero no cualquier espectáculo las reúne sólo con desearlo ) . Asumen que sólo hace falta llamar "arte" a todo aquello que atrae su interés, únicamente porque les es familiar y porque se lo toman mortal, embarazosamente en serio. La intención sólo puede ser la de pretender "adecentar" un objeto de interés que, íntimamente, se sabe inmaduro, primario, repetitivo, insustancial, retrógrada y conservador. El comic de superhéroes, nace, se elabora y desarrolla a partir de un diseño comercial clarísimo, perfectamente conciente y delineado. Quienes trabajan directamente en la INDUSTRIA DEL COMIC ( así se refieren ellos mismos al ecosistema en el que sobreviven ) son los primeros en reconocer que el suyo es un trabajo permanentemente acosado por los caprichos más crudos de la mentalidad empresarial. Cómo empezar a hablar siquiera de inclinaciones artísticas en una atmósfera como esa ? Si hay una frase definitiva, en el texto de Lagos, que demuestra cuan ajenos y extravagantes le son, en realidad, los propósitos del arte, es esta: "No es cuestión de talento, sino de visión." Supongo que, en el mundo ideal de Lagos, por "visión" se entiende "olfato comercial, astucia, ambición e iniciativa," instintos apreciables y necesarísimos para lanzarse a la aventura en el mercado del entretenimiento. El temperamento artístico, o cualquier proclividad en esa dirección, serían vistos con alarma y suma desconfianza, cuando no con abierto desprecio.
Las preocupaciones de Lagos llegan al extremo dramático de señalar que al comic nacional hay recién que fundarlo. Tal como existe, es sólo un embrión con un frágil pronóstico de vida. Los fanzines fotocopiados, "chispazos intrascendentes, hechos para los patas," son para Lagos síntomas de un mal que está debilitando las posibilidades de desarrollar en el Perú una robusta industria del comic. Y la verdad es que sí. TODOS los fanzines nacionales son mamarrachos impresentables fuera de nuestro grupo de amigos, pero la miseria intelectual y formal del comic peruano está distribuida democráticamente : fuera del circuito fanzinero la situación es similar. El comic "comercial," ese comic tradicional, conservador, creado con, y pensado para, una mentalidad adolescente, ese comic con el que sueña, posiblemente, la mayoría de lectores de comics en el Perú ( el paradigma DC-Marvel ) , tal como hasta ahora está hecho por peruanos, es ATROZ. En el mejor de los casos, rudimentario. Que no estemos ni dispuestos ni capacitados para percibirlo, es la verdadera falla de origen que impide el desarrollo del comic peruano.
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